lunes, 9 de abril de 2007

Un gran descubrimiento

Desde hace pocos meses, cada mañana se asoma a la ventana televisiva una cara nueva que se empeña en enseñarnos a desenvolvernos entre fogones de una manera muy peculiar. Ariel Rodríguez Palacios, un cocinero argentino muy conocido en su país, presenta El toque Ariel, un revolucionario programa de cocina.

El encanto del espacio es la personal forma que tiene Ariel de conducirlo. Está en todo momento interactuando con el público, bailando, cantando y haciendo bromas con los telespectadores. La receta de su éxito reside en su carisma, en su atractivo acento y en su desparpajo. Además, le avala una gran formación profesional: ha estudiado en las mejores escuelas de gastronomía francesa y ha recibido numerosos reconocimientos.

El toque Ariel es un renovado espacio de cocina que sorprenderá, sin duda, a los telespectadores.

4 comentarios:

May dijo...

hola guapa!!
no me podía resistir a la tentación de escribirte por aquí.
aquí tienes a una fiel seguidora que se mantendrá lectora.
se nota q fuiste de EL MUNDO, jiji :P
ya no me conformo con sólo leerte en la revista VICTORIA, jaja.
besitos,
May.

May dijo...

P.D. esta noche salgo en el Canal Málaga a las 21.30h hablando de "los muñecos", jajajaja. no te lo pierdas...
más besitos,
May.

Anónimo dijo...

Muñecos como tu SOLAMENTE! Te amo. Los demás ni te llegan a los tobillos. Y cuidadito con los celos jaja. Son bromas. Creo que soy una persona que no me estorban los celos siempre y cuando no afecte nuestro amor y esa libertad de la cual hablas. Asi que te doy la libertad de celarme cuanto quieras.

Anónimo dijo...

Ya me gane una regañada de puro gusto! jaja. Ok, voy a explicarme mejor... sabes que te amo? Sabes que jamas te voy a dejar que tengas celos, detesto provocar celos. Pero que pasaría si los tienes? Te voy a reclamar que no me celes? O te voy a decir, Amor te entiendo, Te amo, sos todo para mi, los demás que se pueden ir al car$@#, como dice la canción. Ya eres mi vida, mis prioridades las tengo muy claras y en esas no estoy yo. Un tema sensible, pero me gusto escucharte.