
Aunque, a priori, las respuestas de la oposición podrían ser menos interesantes para el respetable y más fáciles de responder para el entrevistado, superó en más de medio millón de espectadores a la intervención de Zapatero y obtuvo 6.338.000 espectadores, según datos de Sofres facilitados por la cadena pública.
¡Sorprendente? Hay que tener en cuenta que el primer programa levantó gran expectación y todos los espectadores que no pudieron verlo, se engancharon al segundo. Además, hay que reconocer que la entrevista de Rajoy fue más ágil, tanto por las preguntas como por las respuestas, puesto que los ciudadanos entrevistadores y el propio entrevistado ya sabían a lo que se atenían. Todo un éxito del formato y de la cadena. Esperemos que haya más programas de este tipo próximamente.