El rey de los “realitys” ha desembarcado en España. Ha llegado Cambio radical. Ya podemos ser testigos de cómo se puede transformar un patito feo en un cisne o un cardo en una rosa. Dos intrépidos concursantes se someten cada programa a la ley del bisturí para, supuestamente, cambiar sus vidas (lo que ya no sabemos es que si lo harán para mejor o para peor).
Los participantes del programa han de estar dos meses aislados de sus familiares para realizarse todas las operaciones, los tratamientos de estética y el pertinente corte de pelo. Y todo el público es testigo de su evolución.
El programa, bajo la dirección de su presentadora, Teresa Viejo, busca en todo momento la lágrima fácil de los familiares del concursante, que esperan nerviosos en plató para ver en directo los resultados de la transformación. Lo peor es que si el participante tiene hijos, también está presente en el estudio y se convierte en el foco principal de las cámaras. A lo que se llega por la audiencia…
Los participantes del programa han de estar dos meses aislados de sus familiares para realizarse todas las operaciones, los tratamientos de estética y el pertinente corte de pelo. Y todo el público es testigo de su evolución.
El programa, bajo la dirección de su presentadora, Teresa Viejo, busca en todo momento la lágrima fácil de los familiares del concursante, que esperan nerviosos en plató para ver en directo los resultados de la transformación. Lo peor es que si el participante tiene hijos, también está presente en el estudio y se convierte en el foco principal de las cámaras. A lo que se llega por la audiencia…
2 comentarios:
Patético programa...ya no se emite no? La gente que no tiene nada por dentro cree que puede llenar ese vacío con una fachada de plástico...
¿Y el trauma físico que supone someterse a tantas operaciones en tan poco tiempo??? Malditos cirujanos ansiosos de dinero!!!
Ala,
Fdo. futura (lejana?) médico indignada
Ni se me cruza por la mente, ademas tengo hijos con los que me quedan muchos años lindisimos. Ademas amo a mi esposo demasiado y somos super felices tal y como somos. Dios nos hizo perfectos. Te amo mi vida. besos besos y mas besos.
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